Una web responsive es una web única que se adapta a todos los dispositivos. Una versión móvil, es una web especial hecha para visualizarse solamente en el móvil. Una app, además de ser exclusiva para tu dispositivo móvil, puede utilizar todos los recursos que tiene tu móvil (GPS, acelerómetro, etc). La pregunta es: ¿cuál ofrece una mejor experiencia al usuario?
En términos generales, la app ofrece mayores posibilidades de ajustar la experiencia de usuario y un diseño diferencial y muy alineado con las necesidades del usuario. En segundo lugar destacan las versiones móviles, ya que son webs pensadas para ofrecer una muy buena experiencia web en el móvil. Finalmente, en tercer lugar situaríamos la versión responsive, ya que al adaptarse a todas las pantallas en algunas ocasiones debe renunciar a dar una gran experiencia en favor de dar una experiencia unificada en todos los dispositivos.
Entonces, ¿por qué está tan de moda el responsive? Básicamente por tres motivos:
– Costes: una sola web que funciona en todas las pantallas establece unos ahorros importantes de mantenimiento, tecnología y reducción de errores.
– Da una experiencia óptima en cualquier pantalla, aunque no siempre sea perfecta. Y eso en un mundo con miles de tamaños de pantalla es muy valuoso.
– Es SEO friendly, mucho más que una versión mobile.
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